En el Norte Grande, la actividad agropecuaria se desarrolla en los oasis que existen en la zona, como los de Azapa, Pica, y Matilla.
La productividad no es muy alta, porque la agricultura es -en realidad- casi de subsistencia. Se debe a que las condiciones climáticas hacen muy difícil el desarrollo de los cultivos.
En el Norte Chico, hay agricultura en torno a los valles de los ríos Elqui, Limarí y Choapa. Se obtienen -fundamentalmente- cereales como el trigo, la cebada y el maíz.También encontramos legumbres, frutales (papayas, chirimoyas y lúcumas) y viñas, que ocupan un importante lugar en la agricultura de la zona.Especial mención merece la producción pisquera, característica de la IV Región. Su éxito se origina en la calidad de la uva que se cultiva en esta tierra, expuesta de manera constante a los rayos solares. Ello la hace muy dulce y, por lo tanto, muy adecuada para la destilación del pisco, uno de los productos más clásicos del norte.
Debido a la sequedad del clima, en los últimos años se ha intentado aumentar el agua disponible para regar los cultivos. Una interesante alternativa en este campo han sido los atrapanieblas, unas gigantescas mallas que atrapan la humedad de las camanchacas. Transformada en agua, es conducida a través de cañerías hacia las zonas de regadío.
La ganadería se hace presente a través del ganado ovino, bovino, caprino y de los auquénidos -llamas, vicuñas y alpacas.
La productividad no es muy alta, porque la agricultura es -en realidad- casi de subsistencia. Se debe a que las condiciones climáticas hacen muy difícil el desarrollo de los cultivos.
En el Norte Chico, hay agricultura en torno a los valles de los ríos Elqui, Limarí y Choapa. Se obtienen -fundamentalmente- cereales como el trigo, la cebada y el maíz.También encontramos legumbres, frutales (papayas, chirimoyas y lúcumas) y viñas, que ocupan un importante lugar en la agricultura de la zona.Especial mención merece la producción pisquera, característica de la IV Región. Su éxito se origina en la calidad de la uva que se cultiva en esta tierra, expuesta de manera constante a los rayos solares. Ello la hace muy dulce y, por lo tanto, muy adecuada para la destilación del pisco, uno de los productos más clásicos del norte.
Debido a la sequedad del clima, en los últimos años se ha intentado aumentar el agua disponible para regar los cultivos. Una interesante alternativa en este campo han sido los atrapanieblas, unas gigantescas mallas que atrapan la humedad de las camanchacas. Transformada en agua, es conducida a través de cañerías hacia las zonas de regadío.
La ganadería se hace presente a través del ganado ovino, bovino, caprino y de los auquénidos -llamas, vicuñas y alpacas.
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